Semana con inestabilidad climática, con precipitaciones de baja intensidad y en un par de horas, el resto de los días con características de nubosidad variable, soleados, humedad ambiente y temperaturas medias diarias elevadas que generaron condiciones ambientales agobiantes.
Las mismas posibilitaron el normal crecimiento y desarrollo de los cultivares. Además, permitieron que el área de mayor impacto del período húmedo de enero último, se fuera recuperando paulatinamente. También se realizaron sin inconvenientes las actividades de seguimiento y monitoreo. Se evaluaron los impactos y el sector productivo fue programando el futuro y planificando la próxima campaña. Los perfiles de los suelos se encontraron con buena carga de agua y disponibilidad para el período de mayor demanda, aunque todavía se mantuvieron encharcadas y anegadas las áreas más bajas y deprimidas.

Fue normal el desarrollo y progreso de los estados reproductivos, bajo muy buenas a excelentes condiciones, con muy buena disponibilidad de agua útil, temperaturas medias diarias y horas de sol, evidenciando muy buenas estructuras de plantas y uniformidad de lotes.
Se mantuvieron en un 80 % los cultivares en estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes, un 8 % en estado bueno a regular y el 12 % restante, en estado regular a malo, manifestando el impacto y los inconvenientes, especialmente en las áreas deprimidas y bajas topográficamente.
En referencia a la condición sanitaria, hasta la fecha, no se han presentado inconvenientes y viene todo bajo control, con monitoreos y seguimientos.

Se mantuvo el amplio cuadro de situación de los cultivares que se desarrollaron en la campaña.
El cultivo siguió creciendo bajo los dos escenarios detectados que fueron enunciados en el informe anterior:
a) con consecuencias e impactos de importancia, por el período húmedo, con retraso en la fecha de siembra, poco desarrollo de estructura de plantas, heterogeneidad e irregularidad de los lotes, mortandad y baja densidad de plantas.
b) con bajo a nulos indicadores de los eventos climáticos, observándose muy buen desarrollo, homogeneidad, uniformidad de lotes y buenas estructuras de plantas.
Se continuó realizando el control de malezas e insectos, bajo buenas condiciones climáticas, regulado por el piso de los lotes y su accesibilidad, fundamentalmente en los departamentos del norte, consecuencia de los eventos climáticos ocurridos.

Se estimó una superficie sembrada de 184.500 ha. Unas 89.000 ha correspondieron a los lotes sembrados en primera instancia, denominado maíz de primera, el cual de acuerdo al área de estudio tuvo dos usos, un porcentaje a grano para futura venta comercial y el otro porcentaje como forraje, para consumo animal bovino.
Otras 95.500 ha correspondieron a las parcelas sembradas en segunda instancia, denominado maíz de segunda o tardío.

Los cultivares con destino a grano comercial, un 92 %, presentaron un muy buen estado a excelente y el 8 % restante regular, el cambio o variación de un punto a estado regular fue consecuencia de los grados de impacto del paso del último frente de tormenta y a ráfagas de viento, que han provocado el volteo y caída de plantas en distintos sectores de los departamentos del centro provincial.
En cuanto al estado sanitario del cultivo se encontró y mantuvo muy bien, sin ataques de plagas ni enfermedades, ya finalizando el ciclo.
Las condiciones ambientales registradas en la semana permitieron, con el paso de los días, que el proceso de cosecha avanzara a ritmo lento y sostenido en todos los departamentos. Con humedad del grano aceptables y con los siguientes rendimientos:
• departamentos General Obligado y Vera los rendimientos promedios máximos fluctuaron entre 50 - 65 qq/ha, con aumentos a la semana anterior y mínimos de 35 a 40 qq/ha.
• departamentos San Justo, San Javier, Las Colonias, Castellanos, La Capital y San Cristóbal, con rendimientos promedios 70 - 80 a 95 qq/ha, con un máximo de 105 qq/ha.
• departamentos San Martín y San Jerónimo, comenzaron a registrarse los primeros rindes y los mismo fluctuaron entre 90 – 100 – 105 qq/ha, con un máximo de 110 qq/ha.
Se estimó que el rendimiento promedio sería de 86 a 88 qq/ha, superior en 10 a 11 qq/ha, al obtenido la campaña anterior.

El estado sanitario del cultivo se encontró muy bien, en general, con muy buenos resultados de las aplicaciones realizadas, contrarrestando los ataques del barrenador menor (Elasmopalpus lignosellus) y cogollera (Helicoverpa elotopoeon).
Con desarrollo y crecimiento normal en el período, con disponibilidad de agua útil y sin inconvenientes.

La estabilidad climática de una parte de la semana, permitió que el proceso de cosecha avance progresivamente a medida que las condiciones de piso y accesibilidad a los lotes lo posibilitaron.
En los departamentos del norte, General Obligado y Vera la recolección llegó a su fin sin variación en los rendimientos promedios ya enunciados, los cuales fueron de 12 a 15 qq/ha, con algunos predios puntuales de 19 qq/ha. Para el caso de los lotes con mayor grado de afectación y que fue posible el ingreso de las maquinarias, los rendimientos oscilaron entre 4 y 5 qq/ha. En el departamento Nueve de Julio, en unos pocos lotes se realizó la recolección con valores en rindes que oscilaron entre 8 – 10 qq/ha con máximo de 14 qq/ha, situación que tomaría mayor ritmo en los próximos días, fundamentalmente en el centro sur del mismo.
En los departamentos del centro y sur, faltaron para su recolección, los lotes que por posición topográfica estuvieron condicionados por la falta de piso y el alto porcentaje de humedad de grano, los cuales presentaron regulares condiciones y cierto grado de enmalezamiento.

Las condiciones ambientales del período permitieron la continuación del proceso de cosecha a ritmo lento, lográndose hasta la fecha un grado de avance del 10 % de lo implantado, lo que representó 3.200 ha. Se notó un mejoramiento y variación en los rendimientos promedios que alcanzaron los 6.000 kg/ha, un incremento de 1.000 kg/ha.
Lo que no mejoró, fueron las dificultades enunciadas para el transporte del grano, por falta de caminos y el corte para el transporte pesado de la ruta provincial Nº 1, que complicó toda estrategia, secado, acondicionamiento y el traslado del cereal a los molinos. Situación que estaría presente durante toda la cosecha y fin de campaña.
No se observaron mayores problemas sanitarios en función de la excesiva humedad. Las temperaturas y buena luminosidad que reinaron en la semana hicieron prever una mejoría en arroces de media estación.

Luego de evaluadas y estimadas las pérdidas por los excesos hídricos ocurridos durante el mes de enero en el área algodonera este, en la semana se prosiguió con la aplicación de herbicidas, reguladores de crecimiento y de insecticidas, donde fuese necesario.
Con regulador de crecimiento se realizó el control de la altura de las plantas, para la reducción de complicaciones en la cosecha.
Continuó el monitoreo de los lotes, para la detección de los daños del picudo, sobre todo en los lotes en floración.
En los predios más avanzados, apertura de capullos, deberían reactivarse las trampas para su detección y la realización de las acciones correspondientes, que además de la captura de los picudos permitirían la reducción de la población para la próxima campaña.
Realidad totalmente opuesta presentó el área algodonera oeste, los cultivares han desarrollado alturas importantes de plantas, enmalezamiento y presencia de insectos, todo ello, como consecuencia de la imposibilidad de aplicaciones como se realizó en el sector este.

Sin grandes cambios o variaciones los cultivares continuaron bajo condiciones óptimas de humedad y temperatura su desarrollo y crecimiento, sin inconvenientes ni problemas sanitarios.
En un 90 % se encontró en estado bueno a muy bueno y un 8 % se encontró afectado por los excesos hídricos, con ciertos grados de recuperación debido a las condiciones climáticas de la semana y un 2 % con consecuencias irreparables.
En las áreas de influencia de las cuencas lecheras se continuó con la realización de las tareas de picado de cultivares de sorgo, con buenos resultados en cuanto a calidad y cantidad, a ritmo lento y de acuerdo a los estados fenológicos.