El Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe realizó un estudio de la actividad económica de la provincia y de sus fases entre los años 1994 y 2013.

El trabajo reconoce ocho fases: cuatro recesivas y cuatro expansivas. Entre las primeras, se da cuenta de las recesiones en 1994-1995; 2000-2002; 2008-2009 y 2011-2012, en tanto que las etapas expansivas se ubicaron entre 1995-2000; 2002-2008; 2009-2011 y desde octubre de 2012 en adelante.

Además, el estudio relaciona estos ciclos con el plano nacional e internacional, con lo que da cuenta de la estrecha vinculación que existe entre los espacios económicos de un mundo globalizado.

El informe señala que el contexto inflacionario sumado a los desequilibrios de algunos sectores en el intercambio comercial, con la consecuente disminución de acumulación de reservas, se ha convertido en el principal obstáculo para consolidar el crecimiento de la economía nacional y provincial.

Algunas conclusiones

• · En los últimos 20 años la economía provincial mostró dos etapas bien marcadas. La primera registrada durante la década de los noventa, años en los que se destaca la estabilidad del nivel de precios y la presencia de Inversiones Extranjeras Directas (IED). La segunda es posterior a la recesión más intensa que registró la economía provincial y nacional, y comienza a partir de 2002. Su principal característica es el despegue de la actividad industrial en general y agroindustrial en particular, factor que se potencia en una provincia en la que dichas actividades son de gran importancia.
• · A partir de 2007, de manera similar a lo que ocurrió en 1998, se desencadenan una serie de desajustes macroeconómicos que desestructuran la mecánica del modelo vigente.
• · Nuestra provincia registra dos recesiones en los últimos cinco años. La primera (2008/09) como efecto de la crisis internacional y la segunda como producto de desbalances internos (2011/12).
• · La importancia de la actividad productiva de nuestra provincia imprime particularidades propias a los ciclos registrados en el contexto internacional y nacional. En este sentido el sector productivo repuntó fuertemente en los últimos meses de 2012 y la primera parte de 2013, estando comprometida la continuidad del crecimiento por la persistencia de la inflación y la elevada presión impositiva que restringe los márgenes de rentabilidad.

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